La estrategia principal fue maximizar la entrada de luz natural a los recintos, a través de varias operaciones: primero, el retiro y demolición de tramos de muros que mantenían el espacio central en penumbra; segundo, el uso de divisiones de cristal que permitan el paso de la luz; y tercero, superficies lisas y colores brillantes que la reflejen y distribuyan en los recintos. El acondicionamiento se complementó con un proyecto de habilitación donde se plantearon muebles blancos y traslúcidos, en afinidad a las estrategias mencionadas, con puestos fijos para funcionarios y espacios de corto tránsito para emprendedores.
Resolvimos para este encargo solucionar la necesidad de trasladar las oficinas de la incubadora de negocios de la Universidad Austral de Chile al zócalo de una casona del siglo XX, esto planteo un desafío importante: ¿cómo acondicionar un espacio semienterrado como una oficina confortable para funcionarios y público?