El diseño del volumen de la Casa Fundo Mullín se centra en capturar las mejores vistas de la Bahía de Corral. Con un volumen en forma de T que abarca 94 m² más terrazas, la casa se sitúa en una ladera que ofrece una perspectiva despejada hacia el mar. Entre los cerros de la costa valdiviana, la Casa Fundo Mullín se eleva del suelo, buscando brindar vistas panorámicas al océano desde todos sus espacios. Gracias a su diseño, tanto las habitaciones como las áreas comunes disfrutan de vistas al mar. En el interior de la Casa Fundo Mullín, la vista hacia el mar es una piedra angular, por lo que el diseño procura rescatar esto en la mayoría de los recintos. Además, en las áreas comunes, en un espacio integrado, esta característica se acentúa gracias a las amplias superficies vidriadas que abren el espacio hacia la panorámica, permitiendo la entrada de abundante luz natural. Desde las habitaciones, una de ellas en suite y otra destinada para los niños de una familia en crecimiento, también es posible tener la panorámica de la bahía. En cuanto a la materialidad, destaca el uso de la madera como textura principal, tanto en el exterior como en el interior, con ciertos acentos en negro, que le dan a la Casa Fundo Mullín una estética moderna e integrada a su entorno entre los cerros de la costa valdiviana.
La disposición en planta de la Casa Fundo Mullín revela una forma particular que se aproxima a una T, optimizada para construir la vista. En el primer nivel, se encuentra el estacionamiento y una logia que también funciona como hall de acceso, con una escalera que conduce al segundo nivel, donde se ubican los espacios comunes (cocina, living y comedor integrados) y las habitaciones.