El mayor reto de este proyecto fue la topografía del terreno, por lo que nuestra propuesta fue un volumen que se va quebrando buscando las zonas más favorables del terreno, permitiendo aprovechar las vistas más destacadas del entorno boscoso, al tiempo que ofrece protección contra las inclemencias del clima, como la lluvia. Y según las necesidades y encargo del mandante, todos los ambientes se han distribuido en un único nivel, con el objetivo de garantizar una disposición de fácil reconocimiento y una movilidad fluida entre los espacios. Los interiores han sido diseñados con una prioridad clara en la presencia abundante de luz natural, inundando los espacios con una iluminación acogedora y vibrante.
Este enfoque meticuloso en la adaptación al terreno ha permitido no solo capturar las vistas más impactantes del frondoso bosque, sino también garantizar una vivienda que no solo se integra sin fisuras en su entorno, sino que ofrece un ambiente acogedor que se integra en el contexto de la selva valdiviana